Jorge Eduardo Eielson
Gran poeta peruano de "La Generación del 50" |
Jorge Eduardo Eielson nace en Lima en 1924 y muere el 10 de marzo del 2006 en Milán. Escritor y artista plástico, era hasta entonces el mayor poeta peruano vivo y uno de los más importantes representantes de la poesía hispanoamericana del último siglo. Este creador que siempre reivindicó su origen multicultural: español, italiano, sueco y nazca, no sólo se dedicaba a la poes ía, era también artista plástico, escritor, dramaturgo, un artista integral que a la hora de crear lo hacía a través de los cinco sentidos.
De madre limeña y padre sueco, Eielson nace en Lima y goza de una educación liberal, dedicándose al arte desde la infancia: pinta, escribe, toca el piano… A la vez aprendre también el inglés y el francés (lee a Eliott, Shelley, Whitman, Rimbaud). Durante su adolescencia conoce a José María Arguedas, su profesor de escuela, y gracias a él toma conctacto con las culturas precolombinas. La influencia de éstas se dejará percibir en su obra plástica de los últimos años. Arguedas le presenta a muchos de sus amigos y con él frecuenta los círculos literarios de la época.
La capital peruana de los años cuarenta goza de muy poca apertura hacia la cultura universal pero Eielson, curioso y dinámico, se nutre de todo lo que encuentra. En esos años destaca en poesía (gana un premio nacional) y en teatro. Comienza también a pintar y a asistir a la Academia de Bellas Artes que abandona rápidamente. Eielson se descubre así incapaz de aceptar el formalismo académico y es por primera vez consciente de su necesidad de libertad creativa. Su primera exposición prefigura el camino que iría a seguir pues combina la pintura en todas sus formas con esculturas e instalaciones. En el terreno de la literatura, funda y dirige la revista El Correo de Ultramar.
A finales de los cuarenta viaja a París y disfruta del extraordinario ambiente creativo que vive esa ciudad, se integra al grupo Madi y expone en el Salon des Réalités nouvelles y en la prestigiosa galería Colette Allendy . Numerosos encuentros le abren las puertas de los movimientos en boga y junto a Pierre Restany, Eielson se reivindica un « nouveau réaliste ».De allí viaja becado a Suiza para dedicarse a la escritura, y a inicios de los años cincuenta, parte de Ginebra hacia Italia. Es su primer viaje pero se queda allí para siempre.
Las excelentes condiciones para la industria del cine en Roma hacen que Eielson piense en dedicarse a ello, siendo becado por la Cinecitta para seguir un curso de dirección, que poco después abandona.
En la década de los cincuenta, Eielson gana un espacio importante en la plástica italiana. En esta etapa se dedica a la creación de móviles. Expone en la famosa Galería del Obelisco y establece relaciones con los críticos más respetados. Pero no sólo la pintura acapara su energía, Eielson se dedica sobre todo a escribir. De esos años data uno de sus mejores poemarios: Habitación en Roma . Sus poemas se caracterizan por un fuerte misticismo probablemente nutrido por el budismo zen que ha comenzado a practicar. Hay también una preocupación constante por lo visual, Eielson concibe la literatura como imagen y la escritura adquiere un carácter fuertemente conceptual.
Ha transitado para entonces en la vanguardia pura y dura, y parece querer dar una nueva mirada hacia el pasado. A inicios de los años sesenta, la costa peruana se convierte en el tema inacabable para su trabajo plástico, utiliza materiales naturales que se hace enviar desde el Perú, optando primero por la abstracción y después por la simbología. Publica también su poemario Noche oscura del cuerpo .
En 1963 Eielson inicia su serie Quipus , con telares y colores que recuerdan a las culturas precolombinas peruanas. Es el ciclo de los nudos. El telar es para Eielson la síntesis entre la cultura amerindia y europea, pero esta síntesis no sólo es visual, sino también simbólica y mágica. Del mismo modo, el nudo tiene para él connotaciones semánticas, sagradas y mágicas, es el encuentro entre el pasado y el presente del Perú, es el núcleo del color y punto de partida estético, el cosmos amarrado a la tierra. Él busca así ir más allá del puro arte, quiere incorporar la historia y la antropología.
Inevitablemente, esta concepción refleja también la manera en que Eielson concibe la existencia, y explica su necesidad de reunir lo visual y lo escrito, lo palpable y lo espiritual.
Presenta su trabajo en la Bienal de Venecia en 1964 y éste es expuesto en las mejores muestras de Nueva York y París, donde, como es de suponer, participa en los sucesos del 68. En 1969 presenta su Escultura subterránea en Zurich, seguida de diversas performances (una variación de su novela El cuerpo de Giulia-no en Venecia, el baile en el metro de París, la Paracas-Pyramid en Dusseldorf entre otras).
Sus novela El cuerpo de Giulia-no es publicada en 1971 con el apoyo de Octavio Paz e inmdiatamente traducida al francés. En el 76 vuelve al Perú por un período corto y se dedica a la investigación sobre el arte textil prehispánico, expone en galerías, viaja y reedita sus poemas. Dos años más tarde, pasa un año en Nueva York becado por la fundación Guggenheim y luego escribe ensayos sobre las antiguas culturas peruanas. En el 87, su segunda novela Primera muerte de María es publicada en México, sus poemas circulan en la revista Vuelta y participa en muestras pictóricas en ese país.
Después de ese periplo, Eielson se queda en Roma viajando con mucho menos frecuencia. Su particular concepción, su recurso al intratexto (entre su obra visual y escrita), su curiosidad incesante y su constante cambio de registro hacen de él un artista a veces incomprendido. Si hay algo constante en Eielson es su absoluta libertad, su concepción del arte y del mundo como un todo. Ha sido un artista global, un artista de este tiempo.
El 10 de marzo muere en Milán. No se podrán lanzar sus cenizas a la superficie de la luna. El cementerio ideal de los poetas todavía lo estará esperando.
Obras:
Poesía:
* Reinos (1944)
* Antígona (1945)
* Primera muerte de María (1949)
* Tema y variaciones (1950)
* Habitación en Roma (1958)
* Noche oscura del cuerpo (1959)
* Canto Visible (1960)
* Papel (1960)
* Ceremonia solitaria (1967)
* Pytx (1980)
* Sin título (2000)
* Celebración (2001)
Narrativa:
* El cuerpo de Giulia-no (1971)
* Primera muerte de María (1988)
Teatro:
* Maquillage (1946)
* Acto fin
ALGUNOS DE SUS POEMAS:
Ceremonia solitaria en compañía de tu cuerpo
Penetro tu cuerpo tu cuerpo
De carne penetro me hundo
Entre tu lengua y tu mirada pura
Primero con mis ojos
Con mi corazón con mis labios
Luego con mi soledad
Con mis huesos con mi glande
Entro y salgo de tu cuerpo
Como si fuera un espejo
Atravieso pelos y quejidos
No sé cuál es tu piel y cuál la mía
Cuál mi esqueleto y cuál el tuyo
Tu sangre brilla en mis arterias
Semejante a un lucero
Mis brazos y tus brazos son los brazos
De una estrella que se multiplica
Y que nos llena de ternura
Somos un animal que se enamora
Mitad ceniza mitad latido
Un puñado de tierra que respira
De incandescentes materias
Que jadean y que gozan
Y que jamás reposan.
De carne penetro me hundo
Entre tu lengua y tu mirada pura
Primero con mis ojos
Con mi corazón con mis labios
Luego con mi soledad
Con mis huesos con mi glande
Entro y salgo de tu cuerpo
Como si fuera un espejo
Atravieso pelos y quejidos
No sé cuál es tu piel y cuál la mía
Cuál mi esqueleto y cuál el tuyo
Tu sangre brilla en mis arterias
Semejante a un lucero
Mis brazos y tus brazos son los brazos
De una estrella que se multiplica
Y que nos llena de ternura
Somos un animal que se enamora
Mitad ceniza mitad latido
Un puñado de tierra que respira
De incandescentes materias
Que jadean y que gozan
Y que jamás reposan.
Cuerpo Dividido
Si la mitad de mi cuerpo sonríe
La otra mitad se llena de tristeza
Y misteriosas escamas de pescado
Suceden a mis cabellos. Sonrío y lloro
Sin saber si son mis brazos
O mis piernas las que lloran o sonríen
Sin saber si es mi cabeza
Mi corazón o mi glande
El que decide mi sonrisa
O mi tristeza. Azul como los peces
Me muevo en aguas turbias o brillantes
Sin preguntarme por qué
Simplemente sollozo
Mientras sonrío y sonrío
Mientras sollozo
Sueño De Sancho
Abril abajo pastan bueyes en canchas de fútbol floridas, desiertas, sin vida. La bulla de cedros y eucaliptus, a un costado, levántase en andas de frescura. Arboles rosas cubren el panteón de al lado, provincial y blanqueado, donde pían los difuntos, provistos de un dorado pico. Sancho allí dormido, entre la noche y el día, exhala un largo, violento y rojo ronquido, con tufo de sopa y vinosa memoria. A su estruendo salen los muertos aturdidos, como tras el diluvio lunas y planetas, y ante el terremoto, cráneos y sarcófagos al polvo.
O como a silbato del Juicio Final en la cancha de fútbol. Juegan los muertos ante él con arcaica pelota. Sancho ruidoso, a un costado, casi sembrando la tierna, bermeja mejilla, la poderosa barriga en tierra, se divierte mientras rueda lamiendo las fuentes doradas de asado, ollas de nueces al brasero, pailas de hirviente puchero, sonoros bollos, aceitunas y duraznos en el césped.
Tras el otero ve Sancho perderse al sol, mientras los muertos se tornan violetas, se entristecen y dejan de jugar. Rayados por la tarde amarilla, verde y azul, aléjanse a sus nichos, macilentos, cargados de largos calzones y chompas en polvo. Sancho, aburrido, bosteza, vuélvese en el césped nocturno y brillante: Bah!
De Reinos.
La Tumba De Ravel
Fantasma que estás en el arpa
y la yedra En bajorrelieves de
música o torre, dormido,
Hiciste tu tumba en un piano,
fantasma. Entre cuerdas doradas
el fauno sonoro Te sopla los ojos
en globo a la luna, Y en peldaños
que bajan cargados de abismo
Al fondo del piano, de augusta
polilla Rodeada, tu cabeza de
címbalo de oye
Nadie sabe quien es el caballo
que a diario solloza en tu lápida
oscura o entreabre Los dedos
marmóreos del nicho en la
sombra Fantasma mío, en tu
espalda ha caído La mosca
mortuoria con alas de vidrio
Pastor subterráneo del sol, ya
silbando, O en filones de yedra,
de bronce y madera Sentado,
hiciste tu tumba en un piano,
fantasma
Poesía
En mi mesa muerta candelabros
De oro, platos vacíos, poesía
de mis dientes en ruina, poesía
de la fruta rosada y el vaso
de nadie en la alfombra. Poesía
de mi hermana difunta, amarilla,
pintada y vacía en su silla;
poesía del gato sin vida, el reloj
y el ladrón en el polvo. Poesía
del viento y la luna que pasa,
del árbol frondoso y o desnudo
que un fósforo cruza. Poesía
del polvo en mi mesa de gala,
Orlada de coles, antigua y triste
Cristalería, dedos y tenedores.
Arte Poética
Nada es más claro para mí
Que el misterio de la muerte
Ni nada más oscuro
Que la luz misma del sol
La sombra brota de mi pluma
Y alcanza el cielo entero
Dama de traje infinito
Baila a solas con la luz
Siempre detrás de las cosas
Siempre a la espalda de todo
Con su gran cola vacía
Y su llamarada
Semejante a este poema
Que apenas logro escribir
Y ya no es nada.
Cuerpo Enamorado
Miro mi sexo con ternura
Toco la punta de mi cuerpo
enamorado Y no soy yo que veo
sino el otro El mismo mono
milenario Que se refleja en el
remanso y ríe Amo el espejo en
que contemplo Mi espesa barba
y mi tristeza
Mis pantalones grises y la lluvia
Miro mi sexo con ternura
Mi glande puro y mis testículos
Repletos de amargura
Y no soy yo que sufre sino el otro
El mismo mono milenario
Que se refleja en el espejo y llora.
Cuerpo Melancólico
Si el corazón se nubla el corazón
La amapola de carne que adormece
Nuestra vida el brillo del dolor arroja
El cerebro en la sombra y riñones
Hígado intestinos y hasta los
mismos labios La nariz y las orejas
se oscurecen
Los pies se vuelven esclavos
De las manos y los ojos se
humedecen El cuerpo entero
padece De una antigua enfermedad
violeta Cuyo nombre es melancolía
y cuyo emblema Es una silla vacía.
Albergo Del Sole I
Dime
¿tú no temes a la muerte Cuando
te lavas los dientes Cuando
sonríes Es posible que no llores
cuando respires no te duele el
corazón cuando amanece?
¿en dónde está tu cuerpo cuando
comes hacia dónde vuela todo
cuando duermes dejando en una
silla tan sólo una camisa un
pantalón encendido y un callejón
de ceniza de la cocina a la nada?